Me encuentro sentado en el aeropuerto esperando que salga el primero de los vuelos que me llevarán hasta Suecia, tenemos un retraso de una hora debido al clima así que no hay mucho más que pueda hacer, sólo espero no perder las conexiones para no retrasar mi llegada. Así que este va a ser mi último post desde suelo costarricense.
Después de haber tenido un último día algo inusual debido a las inundaciones y a las carreras de último minuto, logré terminar todo lo que me faltaba para poder irme tranquilo. Mi mamá y mi novia me vinieron a dejar al aeropuerto y despedirme de ellas fue lo más difícil que he hecho en mucho tiempo, voy a ser honesto hubo secado de lagrimas y jalado de mocos, pero por más que me dolió me dirigí al puesto de impuesto y al de la aerolínea para dar mi primeros pasos reales para dejar atrás lo que he conocido durante 24 años.
Hoy estoy abriendo una nueva puerta en mi vida, una en la que prácticamente todo es desconocido y que representa una aventura por descubrir y vivir. Sí, tengo ansias y estoy un tanto nervioso creo que eso se nota en lo kilitos que me he echado encima durante las últimas semanas, pero la emoción de iniciar una nueva etapa en mi vida le gana a todos los demás sentimientos y me impulsa a seguir adelante con esta decisión. Tengo seguridad de que las cosas van a salir bastante bien y de que todo lo que me preocupa se va ir una vez que esté allá y que empiece a tener una rutina diaria y estabilidad.
Algo que me reconforta es que todo el mundo me dice que es una excelente experiencia y una gran oportunidad, nunca he vivido fuera de casa y esto va a ser un tiempo para ganar madurez e independencia, y que todo lo que aprenda en estos meses me va a servir para el resto de mi vida… Cuando recuerdo todas la veces que he escuchado esas palabras, y de quien la he escuchado me siento muy tranquilo y seguro de lo que tengo que vivir.
Es gracioso, mientras escribo estas palabras voy dejando de sentir el dolor que tengo en la contractura de la espalda. Puede ser el efecto del parche y las pastillas, pero prefiero pensar que es el efecto de que acepto más y más esta idea, y que por descargar mi estrés en palabras me siento más relajado.
Muchas gracias a todos los que me han acompañado en este proceso, la gente de AIESEC, mis amigos de pasado, mi familia, pero sobre todo gracias a mis papás, mi hermano y mi novia ellos son los que me dieron los empujoncitos para llagar hasta acá. Los voy a extrañar mucho, pero haré mi mayor esfuerzo por hacerlos sentirse orgullosos de mi!
Creo que por ahora aquí termino, cuando tenga un chance de publicar nuevamente lo voy a hacer, por ahora voy a escribir en Word para ir guardando mi ideas y mis comentarios.
Para terminar voy a citar un fragmento de una canción de Arjona (prometo no hacerlo muy seguido) que me parece apropiada para este espacio: “… el hogar no es dónde estás, es donde más se te extraña…” Voy a recordar esto siempre!
Muy lindo post! Mucha suerte Anto!!!! una abrazo gigante. TQM
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