martes, 12 de abril de 2011

Pensamientos sobre el marketero moderno

El trabajo de un marketero es satisfacer las expectativas de los clientes y los accionistas. Está fácil, no? 
Y para no ponerle más presión, al pobre le toca adaptarse a las cambiantes tendencias del mercado, que hoy en día son más flexibles que una barra de plastilina.

El mercadeo clásico está extinto! Los medios de comunicación están tan fragmentados que se hace difícil llegar a las audiencias, la tecnología ha cambiado la forma en la que las personas interactuamos con la información y cómo tomamos nuestras decisiones de compra.
Además, con la modita de la globalización nos toca enfrentarnos a la apertura de mercados, a fusiones y adquisiciones de las que nacen empresas cada vez más fuertes en términos de capital, ambiciones y talento.

Nuestro reto es entender cuáles son las ocasiones de consumo de los clientes y comprender qué necesidad se está tratando de satisfacer. Osea, nos ha tocado cambiar el pensamiento básico de las 4Ps a las 4Ws: What? When? Where? Why?
Dado lo anterior también puedo decir que ningún instrumento de investigación por sí solo va a servir para tomar decisiones. Ahora es necesaria la mezcla de lo cuantitativo y lo cualitativo para entender quién es el consumidor y qué es lo que busca.

Parte de nuestro reto es ofrecerle al consumidor una experiencia más que un producto/servicio. Nos toca ponernos creativos para entrar a través de sus sentidos y tocar sus sentimientos. Las marcas que logren hacer esto primero son las que se están dando cuenta de los cambios más profundos de la sociedad y las que le darán forma a nuestros patrones de consumo.

La innovación ha dejado de ser un concepto lejano y ha pasado a ser un estado mental, tenemos que alinearnos con ese cambio si queremos estar al frente de lo que sucede en cada industria.

Mercadeando,

Anto.

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